Claridad.

Hoy es una etapa de honda claridad. Más que nunca me doy cuenta del daño que me dejó esa relación pasada; no lo digo como la típica frase de la novia resentida, sino de la plena conciencia de ver los daños colaterales; el cómo afectó mi vida, mis sentimientos, mi forma de relacionarme y la percepción que ahora tengo conmigo mism@ y con los que me rodean. Es descubrir, puta, que descuidaste todos los aspectos de tu vida, que olvidaste realizar muchas cosas o las postergaste. Es escuchar que la depresión te subió 10 o 15 kilos de peso. Es...

Vigilia.

Tu nombre se pierde en los vacíos profundos de mi memoria, como un soplo de aire gélido a las tres de la mañana. Donde tu luz se pierde en el viaje lúcido antes de mis sueños. La sensación de tu mano, tu presencia, es mi cuerpo tocando las sábanas en medio del desierto. Tu olvido, entre tu santidad y tu desprecio. Nunca poder sentirte en esta profunda lejanía. Texto publicado inicialmente en: https://www.facebook.com/notes/400506970965230/

Premoniciones Oníricas I

Ambas habíamos visto lo mismo. Es el fin del mundo y todos están suicidándose. Ella había visto las cosas que iban a pasar y todo lo que se iba a caer y asustada, corrió como loca por la calle. Yo desde lejos veía como subió a la azotea del octavo piso con una maleta y se aventó desde el filo del edificio. Después, la demás gente empezó a aventarse con maletas y sombrillas abiertas, pero empezaron a chocar todos al caer. Y yo le digo a la persona que me cuida, que por favor, no se olvide de mis viejos...

Me resisto.

Me resisto a la redención, a los dolores y al abandono. Me resisto al todo y a la nada, a lo que se percibe y a lo que no se puede ver. Me resisto a la intención, a la comprensión y al desengaño, a las palabras que no quiero escuchar, a las imágenes que no quiero ver. Me resisto a crecer, a enarbolar ideas y pasiones, a la libertad, al fracaso y a la muerte. No puedo, no quiero. Me resisto. Me resisto a escribir palabras, a ser yo, a buscar ayuda, mirando desde mi zona de confort, en la...

Un día.

Un día, veré tu rostro la expresión de la palabra; sendos presentes que te dio el vivir. Procuraré el aliento que inhalas, robaré una estrella alada tomaré tus manos a la playa. Hay una partícula que percibe la esencia innata de tu existencia. Un regalo que tiene al caminar en la arena por el mar. Una perla entre tus dedos, con el aire matutino moviendo tu cabello. Un día. Texto publicado inicialmente en: https://www.facebook.com/notes/1210209149363433/